Ampliación de la sede de Labo’Life en Consell, que nace de la necesidad de ampliar sus instalaciones de producción en la antigua nave, así como de la voluntad dotar a sus empleados de espacios de trabajo de calidad y de conseguir un edificio representativo de lo que es su «Headquarter» internacional, con la máxima certificación energética. La propuesta formaliza el programa de necesidades (aparcamientos en superficie, oficina open space, despachos privados, y cantina y zona lúdica) en un juego de volúmenes levantado del suelo sobre pilotis, articulados por el núcleo de comunicación vertical, y diseñando cada fachada según su orientación, que determina los huecos y elementos de protección solar. Se logra una calificación energética A, y el edificio se remata con una gran cubierta ajardinada abierta a los trabajadores.