Probablemente la vivienda unifamiliar más pequeña diseñada por Arquit3ctes desde su fundación. Surge de la voluntad del promotor de aprovechar un resto de solar en el extremo de uno de los sectores en Sa Vinyola, Campos. La volumetría viene dada estrictamente por las limitaciones dimensionales de la superficie edificable en planta de la parcela, de apenas 30 m², y de la altura máxima permitida (2 plantas). Esta extrusión genera un paralelepípedo de planta trapezoidal, casi triangular, rodeado de jardín, que se mantiene puro y al que simplemente se le esculpen y vacían huecos generosos como único ejercicio formal. La posición de la escalera resulta clave para hacer posible la viabilidad de la vivienda, que funcionalmente cuenta con un reducido estar-comedor-cocina abierto en planta baja, un dormitorio y baño en suite en planta piso con pequeña terraza, complementados por un sótano diáfano multifuncional y de servicios y un solárium despejado en la azotea. Y todo ello, siguiendo los criterios Passivhaus. Todo un ejercicio de «Existenzminimum» apto para tiempos de pandemia.